Lumina Zelig Sobremesa

Dos brazos únicos y un sólo contrapeso, una movilidad total y un equilibrio perfecto. De la búsqueda de esta funcionalidad hasta la hasta entonces inconciliable y aparentemente imposible de realizar, nace este invento original de Walter Monici basado en la conexión continua del brazo superior de la lámpara al contrapeso puesto en la otra extremidad del primer brazo mediante dos poleas y un cable de acero. Se obtiene una movilidad total e increíble que permite que Zelig pase de una posición cerrada, que ocupa el espacio de la propia base, a una completamente abierta, con un radio de acción de más de un metro. La cabeza, dotada de una lámpara halógena de 50 W controlada desde un interruptor con dos potencias, o por un dimmer, es también articulada sobre un doble eje de rotación para permitir una completa direccionalidad del haz luminoso. Como consecuencia de la recíproca articulación del reflector sobre el cuerpo porta lámpara y de los dos brazos entre ellos y respecto a la base, se determinan vistas del conjunto extremadamente mutantes con perspectivas a veces clásicas y rigurosas, a veces angulosas y personales. En relación con las diversas terminaciones disponibles, Zelig está en condiciones de incorporarse con la máxima naturalidad en cualquier ambiente y de revalorizar todo estilo de decoración. Estas características surgen de manera aún más evidentes en la versión de pie donde la mayor distancia entre los brazos y la base permiten que la lámpara diseñe su propia forma expresiva. Zelig, por su aspecto técnico y funcional y por su perfil fluido y elegante, constituye una presencia inconfundible y ha asumido el rol de referencia en la historia del diseño industrial de las lámparas a contrapeso.

El envío sucede INCLUIDO del Iluminador.